Pastel Stargazy

El pastel Stargazy se erige como un preciado emblema de la tradición culinaria de Cornualles, un plato impregnado de historia y sabor que cautiva tanto a los lugareños como a los visitantes. En su corazón yace una mezcla tan intrigante como su nombre sugiere: un pastel repleto de una combinación de pescado, huevos, patatas y cebollas, con las cabezas de los peces asomando atrevidamente a través de la dorada corteza de hojaldre. Esta maravilla culinaria no es solo un festín para los sentidos; es un testimonio de la resiliencia y la ingeniosidad de los pescadores de Cornualles.
La leyenda se entrelaza con la gastronomía en los orígenes del pastel Stargazy. Según la historia, hace siglos, un valiente pescador llamado Tom Bawcock se aventuró en las traicioneras aguas de la costa de Cornualles durante una tormenta furiosa. A pesar de la furia del temporal, sus redes se llenaron con una abundante captura. Con ingenio nacido de la necesidad, Tom ideó una solución para conservar su pesca: los horneó en un pastel colosal, con las cabezas de los peces sobresaliendo a través de la corteza, asegurando que su mirada permaneciera fija en los cielos, guiándolo de regreso a casa sano y salvo.
El 23 de diciembre, ahora conocido como la Víspera de Tom Bawcock, marca la ocasión en que la comunidad de Cornualles celebra la legendaria hazaña de este valiente marinero. El pastel Stargazy ocupa un lugar central, símbolo de gratitud por el sustento proporcionado en tiempos difíciles. Durante la festiva temporada navideña, adorna las mesas de todo Cornualles, llenando los hogares con su cálido y nostálgico aroma.
Saborear una porción de pastel Stargazy es embarcarse en una aventura culinaria. Cada bocado ofrece una tentadora mezcla de sabores: la delicada dulzura del pescado fresco, la rica cremosidad de los huevos y las patatas, y el mordisco picante de las cebollas, todo ello envuelto en una crujiente y mantecosa corteza de hojaldre. Es un plato que trasciende la mera subsistencia, encarnando el espíritu de Cornualles y el vínculo duradero entre su gente y el mar.